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Entrando en el último tercio del mes de agosto18, FIF quiere recordar a todos sus amigos las princpales reflexiones y expectativas del resto del 2018 y del próximo 2019. El tablero BK/FIF reúne una serie de fundamentos que nos pueden avalar el poder decir que existe un cierto optimismo, y unas perspectivas que pueden seguir una tónica positiva, con moderación en los crecimientos. Hemos resumido el último estudio estratégico de nuestro Banco, donde incluimos un cuadro sobre Portugal.
Este verano FIF ha realizado una interesante prospección en nuestro país vecino, y nos unimos con entusiasmo en el acierto estratégico de BANKINTER ganando muchos clientes y cuota de mercado.
FELIZ FIN DE VERANO.
J. Almasqué
Principales conclusiones de nuestro informe de Estrategia:
Estados Unidos acelera y Europa desacelera.
Las economías americana y europea se desacoplan un poco. Revisamos a la baja nuestra estimación de PIB’18 para la UEM desde +2,5% hasta +2,1%. Contrariamente, la reforma fiscal americana y otros factores podrían elevar el PIB 2T’18 americano al rango +4%/+5%. Por eso revisamos al alza nuestra estimación para el PIB’18 de EE.UU. desde +2,6% hasta +2,9% y continuamos prefiriendo labolsa americana a la europea, la cual, además, estará lastrada por las complicaciones políticas (ahora también en Alemania).
Síntomas de pérdida de vigor en España, pero no es algo definitivo.
Identificamos algunas cifras titubeantes en el PIB 1T 2018, como la desaceleración de la Inversión y del Sector Exterior, pero es pronto para extraer conclusiones rotundas. Podría tratarse de un receso pasajero, tal vez consecuencia de los acontecimientos políticos internos. El PIB 2T 2018 que se publicará en julio aclarará si debemos preocuparnos o no.
Proceso de normalización compatible con un ciclo expansivo largo.
Por ahora esta pérdida de vigor europea debe considerarse como algo normal puesto que los indicadores principales vienen de ritmos expansivos típicos de clímax… y un clímax es una etapa de duración corta que tiende a normalizarse. Esta desaceleración podría ser normal… o insinuar algo más. Las cifras del 3T determinarán dónde estamos. Pero no sólo no hay bases sólidas para dudar de la solidez del ciclo expansivo global, sino que insistimos en que estamos en una fase intermedia lejana del punto de agotamiento. Eso sí, la situación será dura hasta tal vez después del verano debido a las serias incertidumbres abiertas.
Riesgos: alcance real del proteccionismo, política alemana y petróleo.
Este verano será determinante para disipar, como pensamos que sucederá, estos 3 riesgos principales. Creemos que poco a poco se pondrá en evidencia que el proteccionismo se circunscribe principalmente a EE.UU./China, pero también que se endurecerá, dificultando el avance de las bolsas. Merkel encontrará una solución de compromiso para estabilizar su gobierno y el resto de fuerzas políticas antepondrán la perspectiva de estado a las cuestiones partidistas. Y el petróleo se estabilizará en los próximos meses, reduciendo la presión sobre la inflación global y tranquilizando a los bancos centrales.
Por eso interpretamos los retrocesos de las bolsas como oportunidades…
…para Posicionarnos, Perseverar y ser Pacientes. Es lo que hemos denominado coloquialmente la Estrategia P3 . Preferimos Consumo Cíclico (especialmente lujo), Tecnología, selectivamente Industriales y Bancos (americanos pero también europeos). Estimamos que el recorrido efectivo (realista) al alza que ofrecen razonablemente las bolsas para el segundo semestre (es decir, desde los niveles actuales) es del orden de +6%/+8%. Con ello en el conjunto de 2018 el S&P 500 habría avanzado aproximadamente +8%/+10%, el EuroStoxx-50 +2%/+4% y el Ibex-35 +2%/+3%. A partir de ahora debemos esperar de las bolsas rentabilidades simplemente suficientes o “decentes”, compatibles con unas rentabilidades de bonos que ganan atractivo en EE.UU. … lo mismo que sucede
En esta confusión el yen se resistirá a depreciarse y el dólar continuará apreciado.
Revisamos nuestra estimación para el dólar desde 1,17/1,27 hasta 1,14/1,22 para diciembre de 2018, aunque dejamos inalteradas nuestras estimaciones para 2019/20 (1,20/1,30) porque para entonces el BCE ya habrá empezado a subir ligeramente tipos y el ciclo europeo habrá recuperado algo de impulso. En el caso del yen no cambiamos nada porque consideramos que nuestras estimaciones anteriores (130/140 en 2018 y 135/145 en 2019/20) ya aceptaban una cierta resistencia a la depreciación y creemos probable que, a medida que avance el año, atravesará la frontera psicológica de 130.