El economista (23 03 2018) ha publicado un interesante artículo reafirmando el protagonismo del sector Tecnológico, y la comparativa actual de su desarrollo de las empresas EEUU y Europa. FIF lo analiza para todos sus clientes y lectores.
La tecnología en la actualidad es un referente esencial en todos los mercados bursátiles, marcando muchas veces el ritmo del resto de valores. También, suele ser el primer sector en el que se divisan los mayores cambios estructurales tanto económicos como sociales y, por esto, el mercado confía en que siga protagonizando el mayor crecimiento. De ahí que los tecnológicos sean los valores que cotizan con mayores multiplicadores de beneficios o PER (veces que el beneficio se recoge en el precio de la acción) del mercado.
Estas reflexiones nos apuntan la utilidad de determinados ratios, y su valor empírico para la toma de decisiones. El PER nos puede reflejar si un valor o un sector está caro en Bolsa, o que son valores cuyas expectativas de crecimiento son sólidas.
En el Viejo Continente, este sectorial ofrece un importante descuento frente al norteamericano. En concreto, para este año sus ganancias cotizan con una rebaja del 34% frente a sus homólogos del otro lado del Atlántico. No obstante, esta ventaja o atractivo cada vez es menor, teniendo en cuenta que el año pasado la diferencia se situaba en un 48% y que con la previsión de beneficios para 2019 ésta ya se encuentra por debajo del 20%, haciendo de la estadounidense una puerta de entrada en el sector más asequible.
Desde varias firmas y analistas sectoriales creen que «esta tendencia continuará, ya que en Europa, la renta variable, y sobre todo, la industria tecnológica, se seguirán beneficiando del aumento de la inversión, tanto privada como pública». Asimismo, los expertos de la firma apuntan que «las valoraciones de estos activos aún son exigentes, pero todavía no se encuentran en máximos históricos, ya que están apoyadas en unas buenas perspectivas de crecimiento».
Precisamente, este crecimiento de las ganancias es más acusado en el Viejo Continente, donde las tecnológicas aumentarán su beneficio un 30% en 2018 y otro 18 % adicional en el ejercicio siguiente, mientras que en el Nasdaq 100, el índice por excelencia que engloba a las empresas más grandes de esta industria en Estados Unidos, lo verá crecer un 44% -por los extraordinarios derivados de la reforma fiscal- y un 12%, respectivamente. «La tecnología sube a pesar de que los beneficios ya no crecen mucho más que los del S&P y el aumento de la rentabilidad de los bonos soberanos».
Otras voces opinan que aunque los beneficios escalarán más a este lado del Atlántico, el selectivo tecnológico de Estados Unidos ofrece, de media, un mayor potencial de cara a los próximos 12 meses. Mientras que el sectorial europeo se revalorizará un 10% según el consenso de analistas que recoge FactSet, el norteamericano presenta un promedio del 14%.
Pero la actualidad manda, y las recientes noticias de las amenazas del Gobierno Trump a Europa y China con incrementos importantes en los aranceles comerciales, están afectando de forma significativa la totalidad de los Mercados de Valores del Mundo.
El sector tecnológico estadounidense tampoco se libra del riesgo derivado de la guerra comercial que está a punto de librarse entre Estados Unidos y China y, de hecho, en la última semana el Nasdaq 100 se ha dejado más de un 5%. Sin duda, la aplicación y puesta en práctica de éstas iniciativas proteccionistas no sabemos el grado de deterioro que pueden incidir en las relaciones bilaterales de ambas potencias, y, a su vez, en el equilibrio y estabilidad del resto del planeta.