CORAZON-RAZON-EXPERIENCIA-FUNDAMENTOS-RATIOS-ACCION/REACCION-ANALISIS-PRONOSTICOS-DIVERSIFICACION-FEELING-PREVISIONES-GLOBALIZACION-POLITICA-ECONOMIA……son factores inevitablemente presentes en la valoración de las coyunturas y el pulso a la realidad y sus expectativas. Por supuesto que no por el orden reflejado.
Muchos dirán que son obvias, aunque mencionarlas y admitirlas no nos suponga un ejercicio practico de certezas o aciertos. Sobre todo, si incorporamos otro factor: los imprevistos.
¿Quiere esto decir que nada vale, o que todo parece desembocar en un tablero tan aleatorio que su propia dificultad hace homogéneos los servicios profesionales de asesoramiento? Yo diria que todo lo contrario. La propia complejidad hace redoblar pautas muy concretas que conviven y son necesarias en la actualidad. Y, entre las principales, destacamos varias: un seguimiento permanente y constante a los mercados, un detallado control de los niveles de riesgos de las decisiones/inversiones y de la solvencia de las Instituciones e informaciones, y una correcta identificación de los profesionales con sus clientes hasta convertirse en verdaderos equipos de cabecera que consigan la mejor fusión de las volatilidades inherentes al tablero nacional e internacional con los resultados a obtener, ajustados a las necesidades y perfiles inversores de los titulares. Con la total independencia y absoluta prioridad a una correcta planificación financiero y fiscal de sus clientes.
Y otra referencia, muchas veces de difícil aceptación o interpretación, es el factor tiempo o períodos estimados en las valoraciones. Es decir, a nuestro juicio, las mejores notas y prestigio de los servicios de asesoramiento o de los grados de positividad de los resultados de las estrategias o decisiones de inversión deben medirse siempre en el medio y largo plazo.
En realidad, éstas reflexiones deberían tener el factor de atemporalidad, ya que son valores o ingredientes que forman parte de la esencia de los servicios de asesoramientos patrimoniales o de Banca Privada «de todos los tiempos». El tema está en que las propias circunstancias son las que distribuyen el tono o porcentaje de protagonismo de cada una de ellas (cambio de escenarios, la tipología moderna de la interacción de todos los factores, la correlación política/economía de la nueva coyuntura, y hasta la propia influencia de los ritmos de actuación de «las nuevas tecnologías»).
SITUACIÓN ACTUAL
Dichas algunas reflexiones sobre el «manejo actual de las luces y las sombras», la realidad nos está marcando unos determinados signos que definen de alguna manera la evolución negativa de los mercados. En sentido macro, las repetidas moderaciones de los crecimientos de los PIB de las áreas geográficas han calado en el ánimo inversor, junto a los conflictos de actualidad con sus posibles derivadas negativas en la tensión internacional de las pugnas en las tasas comerciales EEUU/CHINA, las nuevas incertidumbres en los próximos capítulos del BREXIT, el rechazo de la Unión Europea a los Presupuestos de Italia -junto al wait and see de los de España-, hasta las catástrofes climatológicas que están azotando a muchos países.
En este tablero, el siguiente tema de actualidad serán los resultados empresariales, los cuales parecen estar aprovechando éstas circunstancias para lanzar pronósticos más ajustados y más probables de cumplir. Consecuencia de todo ello es que los PER de los mercados, las Bolsas, han ajustado a la baja sus cifras con lo que la circunstancia de unos precios más atractivos que los de hace unas cuantas semanas es una afirmación incuestionable. La variable o incertidumbre la encontramos en los niveles donde se junten los atractivos de los precios con la confianza inversora. Confianza inversora que deberemos clasificar al menos en dos categorías: la que sistemáticamente aparece para la obtención de beneficios en cortos plazos de tiempo (especulación y las llamadas reacciones técnicas de los mercados que no marcan tendencia), y la que corresponde a la de un hipotético equilibrio en las justificaciones de los grados de castigo que hayan sufrido los mercados con el pulso de las circunstancias ambientales que produjeron las desconfianzas, circunstancias que suelen ir propiciando el retorno de inversores a la Renta Variable. Y es en momentos de índices baratos de precios donde los inversores a largo plazo obtienen mayoritariamente las mejores rentabilidades. Ojo al dato señores ¡! Pero con asesoramiento continuo, diversificación, y plena identificación a los perfiles inversores y sus circunstancias patrimoniales y fiscales.
VIDEO BANKINTER PRONÓSTICO SEMANA BURSÁTIL