El IBEX35 en 9884 supone todavía una rentabilidad negativa respecto a la primera sesión del año. Todo sigue desarrollándose con comentarios no exentos de razón: buen feeling y positividad argumental de las Bolsas, a la par que preocupaciones por las tensiones comerciales internacionales, los próximos ritmos de la escalada de tipos de interés, las nuevas sorpresas «Trump», los populismos de todo signo, los pulsos de las paridades de las divisas, y el eterno conflicto catalán en España que tiende a ser un bucle de sucesivas y repetidas imágenes. siguen siendo algunos de los habituales titulares protagonistas.
Veamos algunas reflexiones de los analistas respecto a lo que puede depararnos la semana que hoy comienza:
Los principales factores de riesgo con capacidad para lastrar al mercado (tensión geopolítica, proteccionismo, y evolución del sector tecnológico) se atenuaron durante la semana pasada, permitiendo que las bolsas rebotaran. A su vez, la subida de las materias primas como el níquel provocó una caída de los bonos soberanos. El riesgo geopolítico se ha reducido después de que Corea del Norte anunciara la suspensión de sus ensayos nucleares y de que se haya confirmado que, como anticipamos la semana pasada, el ataque puntual de EE.UU. a Siria era el mejor escenario para el mercado, ya que evita una intervención más directa. En segundo lugar, la tensión comercial permanece latente, como ponen de manifiesto la sanción en EE.UU. a ZTE y el retraso en la autorización de China a OPA de Qualcomm sobre NXP. No obstante, el hecho de los aranceles no entren en vigor al menos hasta dentro de 2 meses y no se hayan anunciado nuevas barreras comerciales se interpreta positivamente. Por último, el sector tecnológico recuperó parte de su vigor después de los magníficos resultados de Netflix. En las próximas jornadas, esperamos que las bolsas mantengan su evolución positiva de las 2 últimas semanas. La menor percepción de riesgo en los 3 factores anteriores hará posible que el mercado se apoye en unos resultados empresariales sólidos y una macro decente. Los principales indicadores adelantados (PMIs en Europa, IFO en Alemania y Confianza del Consumidor en EE.UU.) seguirán la tendencia reciente: niveles altos a pesar de cierta desaceleración con respecto a los máximos de principios de año. El PIB de EE.UU. (1ª estimación) se ralentizará desde +2,9% hasta +2,2% en tasa t/t anualizada, algo que no resulta preocupante debido a que las cifras del 1T son habitualmente débiles en EE.UU. La reunión del BCE no aportará novedades relevantes. Tras haber descartado la posibilidad de ampliar el programa de compra de bonos en la reunión de marzo, la amenaza del proteccionismo y la fortaleza del euro proporcionan a Draghi los argumentos suficientes para mantener el guidance de tipos de interés y reiterar su mantra de paciencia, prudencia y persistencia en la política monetaria actual. Por lo tanto, una macro no brillante pero sí aceptable permitirá que el mercado centre su atención en los resultados empresariales, en una semana muy intensa a ambos lados del Atlántico. La solidez mostrada por los bancos americanos la semana pasada y el hecho de que las compañías del S&P500 estén batiendo expectativas (+19% de incremento del BPA frente a +17,1% estimado) nos llevan a pensar que los resultados empresariales impulsarán el mercado. En EE.UU. las compañías petroleras (Exxon, Chevron) y tecnológicas (Google, Facebook, Amazon, MSFT) toman la escena y la subida del crudo y los resultados de Netflix son precedentes alentadores. La temporada de resultados gana también relevancia en España con la presentación, entre otros, de Banco Santander, BBVA y Telefónica, de los que esperamos noticias positivas. En definitiva, los fundamentales del mercado continúan siendo sólidos. Los factores de incertidumbre como la amenaza proteccionista no se han desvanecido y aconsejan mantener cierta prudencia, pero los resultados empresariales serán un elemento positivo de mayor relevancia que permita un repunte moderado de las bolsas.
Eurodólar (€/$).- El Euro se depreció de 1,24 a 1,23 durante la semana pasada como consecuencia de las subidas de TIRes (el TNote acercándose a 3%). Esta semana el foco estará en la reunión del BCE. No pensamos que vaya a alterar su mensaje. Sin pistas sobre los pasos de la estrategia de salida, el Euro no debería fortalecerse por lo que el cruce podría deslizarse algo más a la baja. Rango estimado (semana): 1,218/1,235. Euroyen (€/JPY).- A pesar de los vaivenes del mercado, el yen cerró la semana en tablas (132/€). Para los próximos días, pensamos que – aunque se resiste – el JPY debería depreciarse algo, porque el descenso previsto del IPC de Tokyo (abr. +0,8% est.) corrobora la pérdida de impulso de la inflación del país (IPC mar. +1,1% desde +1,5% feb). De manera, que la reunión del BoJ (V) servirá para neutralizar un hipotético escenario (en nuestra opinión, altamente improbable) de reducción de estímulos monetarios en Japón. Rango estimado (semana): 132,1/133,9.