El final del primer mes del nuevo año nos ha deparado un destacado abanico de acontecimientos, reales o potenciales. Las apariencias argumentadas de una situación prebélica en Ucrania; la tendencia a un mayor control y reducción de las cifras de contagios por Ómicron, manteniendo todavía ciertas cotas no deseables en los hospitales; las decisiones o pronósticos de actuación por parte de la FED en los rangos y movimientos de los tipos de interés y compra de bonos, especialmente por la evidencia de unas altas cifras de inflación; junto a unos resultados empresariales que parecen superar la mayoría de previsiones en muchas grandes empresas de sectores que reflejan altos beneficios acumulados en los últimos ejercicios. Volatilidad, preocupación, oportunidad, y tenso seguimiento podrían aglutinar las principales reacciones. Y cada una de ellas tiene su justificación, y correspondiente manifestación en los mercados. Recogemos sus principales aspectos.
Indudablemente el impacto de ver a más de 100.000 soldados rusos por las fronteras de Ucrania, y los movimientos bilaterales de armamentos de alta destrucción, han revolucionado todos los escenarios. Y una confrontación, cualquier guerrilla o invasión, es evidente que desencadenaría una cadena de consecuencias de enorme magnitud. Una guerra ocasionaría perjuicios enormes para todos. Son palabras muy mayores. Pero, precisamente son esas dimensiones tan negativas las que arropan los pronósticos de aquellos que vislumbran, o tienen esperanza, de una paulatina distensión ambiental. En los próximos días se multiplicarán todos los esfuerzos diplomáticos multilaterales. De hecho, también China ya ha alzado la voz indicando que nadie perturbe su próxima Olimpíada Pekín 2022. Ello propicia, sin duda, la volatilidad, la preocupación, y la necesidad de un tenso seguimiento. Que todos deseamos culmine o se manifieste en síntomas de distensión.
Por otro lado, todo parece indicar que lo sanitario ha propiciado que en casi todos los países se esté programando un número indefinido de actos, eventos, acontecimientos, Congresos, y demás actividades empresariales y comerciales semejantes a la de cualquier período de normalidad, a partir de los próximos meses de marzo y abril. Y eso podría despejar algunas incógnitas a favor de las oportunidades.
Hoy en España se ha conocido el Índice de Precios de +6%. Y ese es el conflictivo motivo de ocupación de los responsables de la FED. La denominada mayor agresividad de las decisiones y anuncios de subidas de tipos se materializarán en la medida que no aparezcan datos de mejoras en las tensiones inflacionistas internacionales. El acuerdo de fondo es lógico y en línea del convencimiento que la FED no tiene ningún objetivo de obstrucción, sino de intentar aquellas compensaciones que logren la mayor estabilidad en los crecimientos de los PIB, niveles apropiados de tipos, y equilibrios varios que sería muy complejo enumerarlos.
¿Existen estrategias en momentos de altísima volatilidad?
En primer lugar, una obviedad. Lo primero es siempre identificar el origen de esa volatilidad. Definiendo los actores principales, de los secundarios. Localizados, habría que clasificar su naturaleza, con la esperanza de definir las expectativas de su duración. Podríamos generalizar que si se trata de razones de mercado o económicas las estrategias existen y son más técnicas. Si la volatilidad la ejerce un factor -o varios- exógenos a lo financiero, el miedo no debería actuar como compañero de las estrategias, por lo que las decisiones podrían considerarse de otro orden.
Dibujando un simplificado esquema, concluiríamos que nos encontramos con cuatro actores interrelacionados, repartidos dos a dos. Es decir, las causas principales de las volatilidades la producen dos acontecimientos ajenos a la marcha de los económico y a los mercados. Ellos son, el conflicto Rusia/Ucrania, y la pandemia. Y dos de carácter eminentemente macroeconómico y monetario: la inflación y las políticas de tipos de interés. Terminando las consideraciones con la participación de los principales actores secundarios, donde se encuentran la satisfactoria marcha de los resultados empresariales. Que, además, podrían ser los potentes jueces que dieran los mejores resultados a las estrategias tomadas.
Terminamos este primer bloque verificando el grado de las oscilaciones y volatilidad de los mercados, acciones y Fondos de Inversión en este primer mes del año. El ejemplo no pretende más que demostrar que si algunos inversores han confirmado determinados descensos en los valores liquidativos, cotizaciones o precios de sus inversiones, que piensen en todos los argumentos anteriores. Y, para la parte aun más volátil de toda inversión, como son la Renta Variable y Fondos con mayores porcentajes dinámicos, lo ocurrido el pasado viernes en los Índices USA podría servirles como prueba del nerviosismo de determinadas sesiones.
Creemos, en conclusión, que las estrategias debemos tomarlas con los mayores fundamentos. El primero de ellos es seguir apostando por aquellas alternativas de calidad donde tengan participaciones, propiciar mayores niveles de liquidez para poder ir aprovechando oportunidades cuando los recortes hayan sido significativos, tener bien identificado el horizonte de nuestras inversiones y si ha cambiado el perfil inversor del titular, y ajustar con constantes actualizaciones la planificación financiero patrimonial de cada familia o Sociedad.
datos de la sesión del viernes 28-01-2022 Bolsas, Índices, y Acciones en USA
El miércoles por la noche de la semana pasada la Fed dejó meridianamente claro que quiere actuar con más rapidez y profundidad de lo que parece prudente: fin de las compras de bonos (QE) en marzo, primera subida de tipos tal vez ese mismo mes, seguramente más subidas este año de lo que el mercado tenía interiorizando siguiendo las orientaciones anteriores de la propia Fed y reducción del tamaño de su balance tan pronto como sea posible o coincidiendo con las primeras subidas de tipos. Eso, unido al aumento de la prima de riesgo implícita provocado por la geoestrategia (Rusia), dejó a las bolsas completamente desorientadas. Por eso al día siguiente rebotaron en Europa (ES-50 +0,5%) y retrocedieron en Estados Unidos (S&P500 -0,5%; Nq-100 -1,2%)… y el viernes reaccionaron justo a la inversa, retrocediendo con ciertas ganas (o miedo a lo que no se entiende) en Europa (ES-50 -1,2%) pero rebotando inesperada y notablemente en la otra orilla del Atlántico (S&P500 +2,4%; Nq-100 +3,2%). Lo sucedido la semana pasada fue muy importante porque deja claro que tiene lugar un “cambio de juego” con respecto a 2020 (fuerte potencial de recuperación tras las caídas irracionales por el pánico al virus) y 2021 (continuidad de las subidas gracias a unas contramedidas monetarias y fiscales acertadas).
ABAJO: Informe INVESTING; video de Ramón Forcada, BANKINTER)
Investing.com – El informe de empleo de Estados Unidos correspondiente al mes de enero será uno de los principales focos de atención de los mercados esta semana, ya que los inversores intentan calibrar la agresividad con la que podría actuar la Reserva Federal en su lucha contra la inflación.
Continúa la presentación de resultados de las tecnológicas Amazon (NASDAQ: AMAZON) y Alphabet (NASDAQ: GOOGLE), la empresa matriz de Google.
La elevada volatilidad de los mercados parece que persistirá y tanto el Banco de Inglaterra como el Banco Central Europeo celebrarán sus reuniones de política monetaria. Esto es lo que hay que saber para empezar la semana.
1. Informe de empleo de Estados Unidos
El viernes se publicará en Estados Unidos el informe de empleo no agrícola de enero, y los economistas prevén que la economía habrá creado 155.000 puestos de trabajo, lo que supone una ralentización con respecto a los 199.000 de diciembre, a causa de los efectos de la variante Ómicron del Covid.
Los indicios de una fortaleza continuada en el mercado laboral podrían contribuir a las apuestas sobre la agresividad de la Fed a la hora de ajustar la política monetaria en su batalla por combatir la elevada inflación.
La Fed anunciaba una subida de tipos en marzo tras su reunión de política monetaria de la semana pasada y su presidente, Jerome Powell, reconoció que los funcionarios podrían actuar incluso más rápido que las cuatro subidas de tipos que los mercados ya han dado por hechas este año.
El viernes, el presidente de la Fed de Atlanta, Raphael Bostic, decía que el banco central podría subir los tipos hasta medio punto porcentual si la inflación sigue siendo tan persistentemente elevada.
Goldman Sachs (NYSE:) pronostica que la Fed subirá los tipos cinco veces este año, frente a las cuatro anunciadas anteriormente, con una primera subida prevista para marzo, según una nota de sus economistas a última hora del viernes.
2. Resultados
Durante esta semana se publicará otra gran tanda de informes de resultados, incluidos los de algunos pesos pesados como Alphabet y Amazon, el martes y el jueves, respectivamente.
Las acciones de las tecnológicas se han visto presionadas en lo que va de año, ya que los inversores se han mostrado más reacios a pagar valoraciones elevadas por las acciones de crecimiento ante el aumento del rendimiento de los bonos del Tesoro mientras la Fed planea ajustar su política para controlar la inflación.
En lo que va de la temporada de presentación de resultados, los inversores se han centrado en las previsiones y en averiguar hasta qué punto creen las empresas que afectarán a sus resultados los actuales problemas de suministro mundial de cara al futuro.
Los inversores, inquietos, han castigado a empresas como Netflix (NASDAQ:NETFLIX), JPMorgan (NYSE:JPM) y Tesla (NASDAQ:TESLA), que han presentado resultados decepcionantes durante las últimas semanas.
Otros informes destacados de esta semana son los de Meta (NASDAQ:) Platforms, General Motors (NYSE:GM), Ford (NYSE:F), Exxon Mobil (NYSE:), Bristol-Myers Squibb (NYSE:) y Merck.
3. ¿Comprar en las caídas?
La fuerte caída de las acciones de Estados Unidos en enero ha hecho que algunos inversores empiecen a analizar las valoraciones de las acciones para ver si es buen momento para comprarlas a precios de ganga.
El S%P500 ha caído más de un 9% en lo que va de 2022, mientras que el índice NASDAQ de tecnológicas se encuentra en territorio de corrección tras una caída de casi el 15%.
Las compras tras las caídas han dado resultado a muchos inversores en los últimos dos años, cuando el amplio estímulo de la era de la pandemia llevó a las acciones a una serie de nuevos máximos históricos. Pero con hasta cinco subidas de tipos de la Fed previstas para este año, los inversores tienen que aceptar una nueva realidad.
La caída del mercado no había sido lo suficientemente precipitada para los estrategas de Barclays (LON), que a principios de la semana pasada declararon en una nota que aún era «demasiado pronto para comprar en la caída».
Por otro lado, la solidez de los resultados del cuarto trimestre, que siguen llegando pues la temporada de presentación de resultados del S&P 500 aún no ha llegado ni a su ecuador, podría reforzar los argumentos de los inversores que buscan comprar a precios más bajos.
4. Subida de tipos del Banco de Inglaterra
Todo apunta a que el Banco de Inglaterra subirá los tipos de interés otro 0,25% en su próxima reunión de política monetaria del jueves, para frenar la inflación, que se encuentra en máximos de 30 años.
En diciembre, el Banco de Inglaterra se convertía en el primer banco central importante del mundo en subir los tipos desde el inicio de la pandemia, y los observadores del mercado estarán pendientes de lo que diga el gobernador Andrew Baily sobre la futura trayectoria de los tipos de interés.
La esperada subida de tipos también significará que se habrá alcanzado el umbral del banco para empezar a recortar su balance y esto podría ponerse en marcha ya en marzo.
5. Datos de la eurozona, reunión del BCE
La eurozona publicará los datos del PIB del cuarto trimestre y la inflación de enero antes de la reunión del BCE del jueves. Se espera que los datos del PIB muestren que el crecimiento económico se ralentizó entre octubre y diciembre, mientras que todo apunta a que la inflación se reducirá.
El BCE se desmarca de la Reserva Federal y del Banco de Inglaterra, y las perspectivas de una subida de tipos de interés siguen siendo lejanas.
Los observadores del mercado no esperan ningún cambio en la política monetaria del BCE esta semana; en cambio, la directora del BCE, Christine Lagarde, se enfrenta al reto de comunicar que los responsables de la política monetaria mantienen su postura agresiva en cuanto a la inflación, a la vez que frenan las especulaciones prematuras sobre subidas de tipos.