Se van a cumplir los dos primeros meses de 2023. La renta fija ha confirmado previsiones, posibilitando diversas alternativas rentables para refugiar ahorros y los porcentajes más conservadores de los inversores. Lo que pocos podían acertar es que en un mes la bolsa subiera más del 10%. Recordemos que las buenas expectativas de las Bolsas tenían potenciales, en diciembre pasado, en el entorno del 8% al 12%/15% para 2023, entre los mercados de Europa y EEUU. Con estas premisas, cuál sería la mejor interpretación del escenario actual?
Una primera reflexión nos lleva a recordar y verificar la realidad de la frase que invertir no es especular. Y que el asesoramiento adquiere su autenticidad analizando las rentabilidades acumuladas y anualizadas en el largo plazo. Si vinculamos el escenario actual con éstos comentarios podríamos dibujar un tablero que, preferentemente, anuncia que el ejercicio actual, y próximos 2024 y 2025, deberían ser promotores y protagonistas destacados de posibilitar ajustes importantes al alza en las rentabilidades anualizadas de todas las modalidades y perfiles de los inversores. Repasemos los principales fundamentos.
La renta fija se ha afianzado con distintos productos que están siendo demandados de forma masiva. Y justificadamente. Las Letras del Tesoro -llegando a fronteras del 3%-, Bonos -a distintos vencimientos-, Fondos Monetarios -que van recobrando poco a poco su prestigio como herramienta útil para la liquidez-, y las próximas ofertas para los Depósitos Bancarios, conforman un abanico de alternativas inexistente hace pocos meses. Sin duda, éste se ha convertido en el cambio más atractivo del panorama de los mercados y de las expectativas para el inversor, y sus asesores profesionales.
Efectivamente, una renta fija sin rendimientos, o incluso negativos, afectaba al corazón de la esencia del principio de diversificación y elevaba los daños de la volatilidad. Aunque es cierto que su motivación ha sido la explosión de los tipos de interés, producto del sunami de la inflación. Por ello todavía la rentabilidad de las inversiones en renta fija tienen muchas dificultades para lograr no perder poder adquisitivo a sus titulares. Pero abre todo un mundo de posibilidades en el seguimiento de las carteras, según los niveles de riesgo de los ahorradores.
En FIF es una prioridad el seguimiento y planificación personalizados.
Otra novedad del momento actual es el protagonismo de la renta variable. Después de un inicio del año de espaldas a inflaciones, tipos de interés, amagos de recesión, tensiones geopolíticas derivadas de la guerra, y otras cuestiones, Europa refleja rentabilidades 2023 superiores al 10%, alcanzando cotas del 12% en el caso del Ibex. Por encima de los EEUU con un Dow en -1%, y unos S&P 500 y NASDAQ con +3.40% y +8.87% respectivamente.
EXPANSION
Sin lugar a dudas, los beneficios empresariales que se han ido conociendo del cierre de 2022 -por encima de previsiones- han ayudado a avalar los motivos de esas alzas, junto al buen fondo de los mercados a pesar de tantas incertidumbres. ¿A donde nos derivan las próximas semanas bursátiles?. Una de las más lógicas respuestas podría ser a las realizaciones de beneficios de «los especuladores institucionales», pero también por otras razones. Los dientes de sierra parecen inevitables. Bajadas sistemáticas, junto a reacciones compradoras, con saldos quizás propicios a las recomendaciones de toma de posiciones de cara a verano. Esos meses, y venideros del 2023 la dependencia de las decisiones de la FED y Bancos Centrales serán las claves para clasificar la calidad de las tendencias bursátiles.
Especialmente la noticia en USA que el deflactor del consumo privado subyacente (medida de inflación preferida de la Fed) sorprendiera negativamente el viernes y las expectativas de inflación a un año hayan roto la tendencia bajista de 10 meses en los EEUU, son dos muestras más de que el proceso de cambio de tendencia a la baja de los precios pierde fuerza. Eso elevará las preocupaciones y probabilidades de que la FED vuelva a presionar con subidas tipos más altas.
Estrategias a largo, detectando los ajustes necesarios en % inversiones renta fija, mixta y variable.
Las estrategias personalizadas por circunstancias, aversión al riesgo, temas fiscales, patrimoniales y de herencias de cada titular o bloque familiar destacan en todos nuestros asesoramientos. Y ello pondera y se refleja en la diversificación de las carteras respecto a titularidades de las inversiones, y al equilibrio inversiones fijas/mixtas/variables en constante pulso de la coyuntura.
Y si miramos a USA -inevitable- nos encontramos que la solidez de su economía es mala compañía para el control de la inflación y de los precios, dado el mantenimiento del empleo y el alto consumo. Y otro dato clave en la coyuntura actual que debe tenerse en cuenta en las previsiones es la estabilidad del precio del gas. El gráfico que acompañamos nos confirman su estabilidad. Aspecto que está influyendo de forma determinante en una evolución más positiva de la economía de Alemania.
La interpretación del escenario actual merece infinidad de matices que, de forma absolutamente real, inciden de muy distintas maneras a cada inversor. Por tanto, la confianza y la identificación cliente/Agente Financiero es clave para poder lograr las distintas adaptaciones, decisiones y recomendaciones.
La renta variable, si o si, será la que nos remita las más elevadas rentabilidades en el medio y largo plazo. Las alternativas mixtas, cuya función siempre parece razonable, pero en muchas ocasiones no han cumplido expectativas, deben tener presencia en muchas carteras, y las opciones de renta fija son las que nos proporcionan estabilidad y maniobrabilidad.
Fondos mixtos, y los bonos high yield, han recuperado consistencia en función de unos objetivos bien definidos (el bono high yield es un bono que genera un rendimiento o retorno más elevado. La razón de este mayor rendimiento es por tener un rating crediticio inferior al de los bonos corporativos investment grade o la Deuda Pública. Aunque, en la práctica, los peligros de default suelen ser bajos). Y, los Fondos Mixtos o Globales, son ejemplos a estudiar en cada caso por sus metas a conseguir para los inversores.
El Asesoramiento Integral es la tendencia más fuerte y eficiente en el mundo para el inversor.
De la renta variable, de cara a la rentabilidad objetivo para 2023 y siguientes, hay un abanico amplio de opciones. Creemos que es el momento para repasar cada inversión en cartera, cada producto, y confirmar su idoneidad a objetivos y previsiones.
El tiempo nos lo aconseja. Feliz semana. JOAQUÍN ALMASQUÉ