Ambos mensajes son universales y atemporales en el mundo de las inversiones y el asesoramiento profesional. Y en esta época de incertidumbres, volatilidades y acontecimientos dramáticos adquieren especial relevancia. La calidad, y los múltiples fundamentos que deben acompañar a toda decisión inversora son las claves del éxito. Es decir, el fondo de las estrategias en las que se depositan las decisiones de inversión de cada producto. Dentro de la obligada diversificación de las inversiones del patrimonio, cartera y ahorros. Pero al estudiar los ciclos y vicisitudes de las rentabilidades siempre llegamos a las conclusiones de que éstas marcan continuos dientes de sierra de distintas intensidades en sus gráficas. Es decir, períodos alcistas y tiempos de retrocesos. Y esta obviedad nos lleva a los mensajes centrales que queríamos exponer. No todos se creen que con el transcurso del tiempo buenas inversiones que reflejan pérdidas alcanzarán rentabilidades anualizadas importantes y satisfactorias. Por ello, es imprescindible la plena identificación del perfil inversor del titular, y su grado de aversión al riesgo. ¿Cuándo materializar beneficios? ¿Cuándo materializar pérdidas? ¿Seguimos en las mismas inversiones?.
Para responder a dichas preguntas lo primero y más obvia reflexión es que no tienen respuestas generalistas, sino que, en cualquier caso, deben ser rigurosamente personalizadas. Una correcta diversificación, un correcto equilibrio personalizado de inversiones conservadoras y las de renta variable, teniendo ambas consideraciones las características de la coyuntura y sus previsiones. Pero en todo caso, siempre con un seguimiento diario a los mercados, atentos a los ajustes de las carteras y planificaciones patrimoniales de las familias. Siendo el perfil inversor y de riesgo de los titulares son las claves de las decisiones. Recordando que INVERTIR A MEDIO Y LARGO PLAZO SIEMPRE AYUDA AL CUMPLIMIENTO DE OBJETIVOS.
Permitidnos poner un ejemplo donde podemos reflejar y verificar una serie de pautas que deben ser ajustadas a cada modalidad de inversión. Pero entendemos que nos ayuda a pacificar nervios en momentos difíciles, en aras de valorar adecuadamente el porqué de unos resultados nada satisfactorios en un momento dado, y la consistencia (o no) de unas rentabilidades implícitas pendientes que se obtendrán previsiblemente una vez desaparezcan o se mitiguen los motivos que perjudicaron.
Tomamos como referencia el Fondo BK DIVIDENDO EUROPA.
Bankinter Dividendo Europa es un fondo de inversión que invierte principalmente en empresas europeas que pagan dividendos. Por ello, es un fondo de renta variable bien colocado en el ranking de Fondos de Gestoras Internacionales en su modalidad. Su índice de volatilidad es inferior a la media, por lo que en términos coloquiales debe considerarse como de inferiores niveles de volatilidad por sus propias estrategias de gestión.
Veamos una de sus gráficas,
Para los objetivos marcados en este informe, podemos observar distintas cifras que aportan otras tantas conclusiones. En el gráfico de los últimos cinco años, vemos en sus rentabilidades anuales algunos saltos importantes en ambos sentidos, pero que marcan una clara tendencia alcista en el tiempo. Favorable. Diría que satisfactoria a los objetivos perseguidos.
No obstante, si observamos podemos confirmar que han podido existir titulares inversores que han podido pasar períodos de un año, y hasta algunos meses más, con valoraciones inferiores o muy inferiores a los valores de suscripción o compra. Concretemos:
El ratio que nos parece más realista y concreto podría ser el de las rentabilidades anualizadas. Es decir, después de todas las volatilidades, bajadas o subidas, cuánto nos ha rentado el fondo de media anual, en distintos períodos. El resultado -para el período de los cinco años del gráfico- nos detalla una rentabilidad anualizada del 6,18%, en un plazo que podemos considerar como medio y una volatilidad nada despreciable, donde se alcanzaron máximos de caídas del -24,84%. Años en que se vivieron episodios trascendentales como la pandemia y las guerras, con cambio violentos de los escenarios de inflación y alza de tipos de interés, que aún persisten.
Y cuando decimos que en la rentabilidad lo importante no es la forma, sino el fondo, el fundamento de los resultados -a medio y largo plazo- de este fondo lo comprobamos en la diversificación estratégica del gestor. Diversificación de dividendos de empresas seleccionadas de sectores y países de Europa.
El BANKINTER DIVIDENDO EUROPA lo hemos puesto como ejemplo, pero también como referencia y recomendación para la situación actual. Diversificar es básico. Por ello, y para incorporar a la parte de la cartera conservadora, existen algunos Productos Estructurados Garantizados que, profesionalmente seleccionados a tu perfil, cubren un porcentaje alto de tranquilidad segura y a plazos relativamente cortos.
Hoy tenemos la suerte de recordarles en video qué son los Estructurados, a la par que adjuntarles las características de uno en comercialización Garantizado de importante rentabilidad.
Aprovecho para despedirme reiterando varios mensajes que forman parte de nuestros pilares de más de 23 años de Agentes Financieros de Banca Privada Bankinter, y otros tantos en el mercado financiero -Gesbancaya, Agentes de Bolsa e Iberagentes Soc de Valores y Bolsa-, siempre con la prioridad de optimizar los intereses, objetivos, ilusiones y sueños del colectivo de clientes.