Todo parece indicar que se avecinan las fechas de los desenlaces. Al menos, de un buen número de ellos. Los pesimistas aseguran la recesión inmediata, y los optimistas, que seguimos en ciclo alcista. Por tanto, cualquier observación cobra especial importancia: los desenlaces son una realidad, y veremos hacia cuál de los dos lados se inclina. FIF tiene su propio criterio, que hace participar a todos sus clientes y potenciales.
Nuestra postura se identifica netamente o viene perfectamente reflejada en el último informe de Análisis BANKINTER, referido a las previsiones del 2º trimestre de 2019. En síntesis, -sin olvidar a nuestra ineludible compañía de una volatilidad persistente- son evidentes los signos de ralentización de los crecimientos de los PIB, y patentes los peligros, pero entendemos que la llamada recesión no es un término adecuado para los próximos meses. En una proporción aproximada al 65%-35%, con sus correspondientes márgenes de error.
Acompañamos nuestros argumentos con las observaciones del FMI, donde su Directora General fundamenta la realidad del momento.
La directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, ha afirmado que la economía mundial ha continuado perdiendo «ímpetu» en el primer trimestre del año, con lo que se reducirán las perspectivas globales por debajo del 3,5% estimado para este año, pero descarta una recesión por una Reserva Federal «más paciente» y las políticas de estímulo de China.
Hace sólo dos años, el 75% de la economía mundial experimentó un repunte. Este año, prevemos que el 70 % de la economía mundial experimente una «desaceleración», ha remarcado la directora gerente del Fondo, una semana antes de que la institución publique sus nuevas previsiones globales en el marco de su Asamblea de Primavera conjunta con el Banco Mundial (BM).
A pesar del deterioro de las perspectivas económicas como consecuencia en gran medida del aumento de las tensiones comerciales y el endurecimiento de las condiciones financieras, el FMI descarta una recesión en el corto plazo y apuesta por un cierto repunte del crecimiento en el segundo semestre de 2019, así como en 2020.
«Se prevé que la actividad económica mundial se beneficie del actual ritmo más paciente de normalización monetaria por parte de los principales bancos centrales, liderados por la Reserva Federal de Estados Unidos, y de un mayor estímulo, por ejemplo, en China». Evidentemente, los riesgos podrían ir al alza por la incertidumbre del BREXIT, el elevado nivel de Deuda, y las tensiones comerciales.
De tal manera, nuestra opinión es que aquellos paises que tengan una mejor nota en resiliencia, parece que serán los que mejores resultados obtendrán. Recordemos el significado de referencia de esa palabra: Resiliencia se podría decir que es «un proceso dinámico que tiene como resultado la adaptación positiva en contexto de gran adversidad», La palabra resiliencia designa la capacidad del acero para recuperar su forma inicial a pesar de los golpes que pueda recibir y a pesar de los esfuerzos que puedan hacerse para deformarlo. Es decir, quienes puedan convertir las adversidades en oportunidades.
El cuadro adjunto parece un buen tablero de reflexiones sobre las previsiones y comentarios pertinentes en los dos escenarios de referencia que todos podemos analizar en el Informe BK; y, a continuación del cuadro, unas reflexiones FIF sobre actitudes que muchas veces nos invaden, y provocan en numerosas ocasiones una toma de decisiones que derivan en unos resultados absolutamente contrarios a los perseguidos.
Mostramos tres imágenes que nos permiten emitir unas reflexiones vivenciales, profesionales, y técnicamente verificadas, respecto a unos conceptos que -deliberadamente exagerados- debemos intentar evitar. Nos referimos al «pánico» y a las «euforias». Evidentemente, pueden ser reacciones humanas, pero que deben de evitarse y, principalmente, estar ausente radicalmente en su equipo de Asesores Profesionales. Y, antes de debatir muchos matices de éstas reacciones (que tienen mucho que ver con las diferencias entre los términos «especulación» e «inversión»; y los diferentes perfiles de inversores y grados de aversión al riesgo), debemos obtener algunas respuestas que directamente nos depara la gráfica adjunta del comportamiento de las Bolsas durante los últimos 10 años.
*la primera observación, nos invita a coincidir que los nervios suelen ser malos consejeros, y que el plazo es una variable indispensable para valorar y calificar los resultados de las decisiones, estrategias y asesoramientos.
*otra deducción nos impulsa a una obviedad: no todas las inversiones y opciones tienen los mismos pronósticos y resultados. Es decir, el valor de la diversificación y un seguimiento permanente. El período considerado ha sido especialmente duro para el IBEX35, el cuál alcanzó su máximo el 8/11/2007 en 15.945,70 puntos. Burbuja inmobiliaria, sufrir casi un rescate y gran afectación de la crisis, son aspectos reales que han influido en esos resultados. Contrastan con los buenos resultados empresariales sostenidos, y los superiores crecimientos del PIB de España frente a los países de Europa,durante los últimos años. Pregunta ¿está el IBEX35 caro o barato?, o bien, ¿sería lógico pensar que a largo plazo el IBEX35 vuelva a «tender» hacia los máximos históricos del 2007?
*»beneficios pasados no presuponen, ni garantizan, beneficios futuros» es una frase cargada de realismo, pero que lo que debe producirnos es «chequear» la solidez de esos resultados y si las expectativas de ese producto, indice, sector, o país siguen sanas y con fundamento. El prestigio y las recomendaciones, indudablemente están referidas y apoyadas en la historia, en el rating, y en la valoración del presente y futuro inmediato/medio/largo plazo de esa alternativa de inversión, empresa, o sector. Pero las euforias también debemos modelarlas y no extrapolarlas en el tiempo. Los buenos resultados en muy cortos espacios de tiempo deben ayudarnos a obtener superiores medias anuales de rentabilidad, a la realización de beneficios en algunos casos, y a seguir de cerca -con toda la información posible-,las causas de esos éxitos, y las probabilidades de su sostenibilidad en el tiempo.
*Y, evidentemente, toda diversificación comporta una correcta adecuación de los niveles de riesgo de los titulares, y de la especial coyuntura de cada período. Sin duda, la volatilidad está impulsada por la enorme globalización financiera, comercial, política, tecnológica, y hasta de seguridad e importancia de «siniestros» de muchas modalidades.
*terminamos con datos que reflejan positividad: la media anual histórica de ganancias del IBEX35 ha sido del 6,82%. El dividendo vuelve a ser un factor decisivo e importante a la hora de valorar el rendimiento de la inversión en la Bolsa española durante los últimos años. Así, entre el 15 de enero de 1992 y las mismas fechas de 2017 el valor del Ibex 35 se ha multiplicado por cerca de 3,5 veces frente a casi 9 veces si tenemos en cuenta la reinversión de los dividendos satisfechos en esos 25 años por las compañías integrantes del Ibex 35. Estos datos equivalen a una tasa media acumulativa anual del 9,16% anual para el Ibex 35 contando con dividendos.
Hasta el próximo informe. Sorprendentemente el IBEX35 hoy supera los 9.400 puntos con cerca de un 10% de crecimiento en lo que llevamos de 2019. Veremos los desenlaces, del BREXIT, las Elecciones Generales, Europeas y Autonómicas, las tensiones USA/CHINA dentro de muy pocas fechas. Compartir todo con nuestros clientes y el pulso a todas las Planificaciones Financieras y Patrimoniales de cada uno son nuestras actividades principales. Afecto y disponibilidad.
J. Almasqué