ESPECIAL FIF BOLSA: 6 febrero 2018
Fuertes caídas, volatilidad, pérdidas de máximos….
¿Realidades que pueden convivir con buen fondo de los mercados
y recomendaciones de Renta Variable?
Lo sucedido en las últimas sesiones en los mercados bursátiles podemos atribuirlo a que la principal Bolsa del Mundo ha “estornudado”, que se tiene la inquietud que los tipos de interés subirán a un ritmo superior a lo esperado, que los mercados empiezan nuevamente a desconfiar de los “aciertos” del Gobierno Trump, o la preocupación por inesperados índices de inflación en EEUU, con superiores subidas salariales, o también lógicas correcciones por desproporcionados niveles del Dow o S&P. o a posibles cambios radicales de las políticas monetarias de la FED.
Éstas pueden ser argumentaciones reales y con fundamento, que –curiosamente- no se contradicen con las de los analistas que aseveran que no afectan a la tendencia positiva de fondo para el 2018, por existir unas perspectivas de buenos crecimientos de las economías mundiales. Es decir, que esos fundamentos y tendencias podrán convivir con las próximas subidas de tipos.
Lo que demuestran, una vez más, estos acontecimientos, es que las Bolsas, sus sensibilidades, su volatilidad, su globalización entre mercados, y el temor a perder beneficios cuando éstos se han producido en períodos cortos de tiempo, o en una cadena de máximos superior a sus propias raíces, va propiciando unos determinados mini cracks que hacen dudar de todas las convicciones. La Bolsa es “un ser vivo” bastante independiente y dependiente a la vez, que se alimenta por buenas noticias corroboradas, y otras por verificar, por corrientes de opinión de muy distintas ideologías, y por las estrategias tomadas por los “mayores” que pueden ejercer tendencias con sus decisiones. Todo formalmente organizado por las reglas de la oferta y demanda, y las normas de los Mercados de Valores.
Las variables que inciden en las previsiones parecen cada día más, incrementándose en su número y variedad, lo que insta a tener que priorizar y realizar continuas clasificaciones por parte de todos los análisis, gestores y asesoramientos. Ello nos lleva a una de las conclusiones más evidentes; más bien, dos:
*el valor de la diversificación es esencial en toda cartera de inversiones; en todo asesoramiento patrimonial; y en todas las recomendaciones de los destinos de los ahorros, personales, familiares o empresariales.
*y la necesidad de que dicha diversificación se ajuste, sea idónea, al perfil inversor de cada titular.
Las consecuencias de ambas, centran las claves que debe tener siempre presente su equipo de profesionales asesores, con constante seguimiento informativo de las noticias, de la marcha de las empresas, de los datos macro, micro, divisas, áreas geográficas, sectores, modalidades y alternativas/modalidades de inversión. Por eso es tan atractiva, apasionante y necesaria ésta profesión, y la Casa o Banco donde elegimos a nuestro equipo.
BANKINTER en las últimas reuniones se inclina por un 2018 que tiene muchos más argumentos para ser positivo que al revés, aunque éste mini crack ha tocado a nuestras puertas, invitando a pasar a la Sra Volatilidad. FIF se une a ese criterio de cero campanas al aire, y cero pánico. Seguimiento permanente, diversificación, clara definición del perfil inversor, y calidad de las alternativas de inversión. Recordando siempre que LA BOLSA es un ente vivo.
FIF – JOAQUÍN ALMASQUÉ – 6 FEBRERO 2018