Sentimiento, sensación, e impresión podrían ser las primeras interpretaciones a éste vocablo inglés, que parece ser utilizado para reforzar algún criterio, pero no de forma rotunda. Es como una advertencia sobre una victoria probabilística, donde mayoritariamente se inclinan los criterios de un colectivo. Y en las áreas financieras, valoraciones macro/micro, y de expectativas bursátiles, cada día es más común su utilización.
Inclusive, se eleva al feeling del mercado o de la definición de una determinada actitud frente a algo. Y como la volatilidad es una realidad en casi cualquier informe o análisis, el término feeling (o sus modalidades en nuestra lengua), son y seguirán siendo cada dia más comunes. Por ejemplo, de cara a las elecciones las últimas encuestas reflejan o se inclinan hacia una victoria clara de un partido político, sin alcanzar mayoría en solitario. Sin embargo, el feeling de un porcentaje alto de indecisos, y el feeling de una cierta «parcialidad» de las mismas, les restan una significativa credibilidad.
Y en lo que respecta a la situación de los mercados y sus expectativas, el feeling aún es más complejo. La desaceleración de los crecimientos, y las grandisimas incertidumbres de titulares tan relevantes como el resultado final del Brexit, o las variantes en los pronósticos de las tensiones comerciales USA/CHINA y USA/UE, no parecen decantarse por movimientos bajistas en las Bolsas, ni en variaciones en politica monetaria, ni en reducciones significativas en el ritmo de hipotecas y ventas de inmuebles, ni en síntomas de precauciones en los consumos o proyectos de ocio y veneración de Semana Santa.
De esta forma, y a pesar de que los desenlaces de muchos de estos acontecimientos no están muy lejos, el feeling de éste 2019 parece que sea querer pasar a la historia dejando unas huellas mucho menos dañinas y perjudiciales de las que se vaticinaban. Pero la prudencia y el contínuo seguimiento de dichos temas, y de «otros» que seguro surgirán, nos recomiendan estar con todas las fuentes de información las 24h atentas y generando las mejores valoraciones del entorno. Tratando de no dejar pasar oportunidades, actualizando las mejores alternativas de inversión, y propiciando las mejores respuestas a las necesidades.
A pocas fechas de la Semana Santa, el feeling es de moderada calma, a pesar de las campañas de los políticos. Feliz Pascua, recordándoles que estamos con total disponibilidad. Asi tenemos que ser y estar los Agentes Financieros, y los médicos.
JOAQUÍN ALMASQUÉ