6-10 abril 2020
Cada nueva semana es como avanzar en un nuevo capítulo de un libro. De una novela que relata un guión absolutamente sorprendente. Sin duda un enorme drama de dimensiones insospechadas, que contiene una historia de luchas y esfuerzos para que las derivadas negativas de un planetario ataque sean las menores. Del final del libro se intuye la certeza que se alcanzará la victoria, aunque su consecución tenga una fecha incierta o un largo período para poder enarbolar la bandera del fin de esa batalla. Y esa película la estamos viviendo en España y en el resto del mundo. La buena y mala noticia es que continúan los afectados y las bajas, aunque a un ritmo inferior, la economía y la sociedad en postura wait and see, con menores índices de volatilidad de las Bolsas, y con los sanitarios, científicos, Gobiernos, y autoridades Internacionales, intentando encontrar y aplicar las mejores decisiones.
En este contexto nos dirigimos nuevamente a todos nuestros clientes y potenciales, antes del inicio de una nueva semana donde todos los debates sobre los temas de mayor actualidad crecen en intensidad y dimensión. Por otro lado, la unidad y consolidación de las relaciones prosigue una espectacular senda que, sin duda, propiciarán los mejores resultados en todos los objetivos y necesidades. BANKINTER está siendo un claro ejemplo, y los clientes así lo están interpretando y agradeciendo con un comportamiento ejemplar. FIF comparte ese orgullo, y cada día estamos más energéticos y deseosos de ofrecer lo mejor a todos los clientes, amigos, y desconocidos que esperamos pronto se unan a nuestra familia y puedan recibir todo nuestro asesoramiento e integrales servicios de Bankinter por medio de nuestra oficina de red agencial, especializada en Banca Privada, Planificación Financiera familiar y empresarial, seguros, con proyecciones nacionales e internacionales de inversión y financiación, diversificadas y personalizadas.
Una de las preguntas y atenciones que más ocupan a todos los analistas, gestores, asesores, empresarios, ahorradores, directivos y empleados, es para cuándo la recuperación y la calidad de la misma. En su doble perspectiva: salud, y economía. Y, aunque están plenamente correlacionadas (al ser una pandemia, una crisis sanitaria), dibujamos y reflexionamos con una «sopa de letras» que nos permiten algunas consideraciones que espero puedan ser de utilidad. Intentamos argumentos y fundamentos absolutamente dependientes de los acontecimientos que día a día van confirmando algunas tendencias, acelerándolas o retrasándolas. Por otro lado, seguimos de cerca las datas, estrategias y observaciones que día a día lanzan los máximos responsables de BK para favorecer los mejores resultados y servicios a nuestros clientes.
La recuperación en V, o de carácter rápido es una posibilidad que tiene tanta mayor veracidad como corto sea al recorrido y tiempo que se necesite para batir los daños del COVID 19. Es una posibilidad que todavía podría estar vigente, con dos incógnitas: el tamaño del vector derecho mirando la imagen, y el ángulo entre los dos vectores. Significaría que la estabilización de abril se pudiera considerar como conseguida, para titularizar a partir de mayo los primeros signos de cambio de tendencia o de recuperación. La realidad ya creemos que nos demuestra que caerán un número significativo de empresas, el paro aportará preocupación y cifras históricas, y los crecimientos de los PIB inevitablemente serán menores. Pero los castigos, cuando son enormes y en muy cortos espacios de tiempo, propician situaciones exageradamente penalizadas, ofreciendo que el músculo industrial, empresarial, inversor, y de consenso de los mercados pueda tener un gradual protagonismo.
La recuperación en U tiene los anteriores argumentos, pero con un mayor plazo de tiempo en conseguir las medidas adecuadas -sanitarias y económicas- para poder verificar que la estabilización es totalmente cierta, y previa a la consecución de logros mayores. Vuelve a tener como mayor peligro la posibilidad que el tiempo pase sin poder apreciar cifras con fundamentos y realismo. Aquí todo es interpretativo respecto a lo que pudiera considerarse poco o mucho tiempo. Podría significar el mismo tablero anterior, con uno o dos meses de prorroga. En ambos casos, se entendería que para diciembre/enero 21 el panorama ya estaría en plena fase hacia la normalización, con los motores al ritmo que paulatinamente hayan podido alcanzar.
La recuperación en W, significaría un escenario de dos V juntas o dos U juntas. Es decir, datos de recuperación reales que, sin embargo, por realizaciones de beneficios u otras circunstancias de dificultad, impidieran un recorrido más o menos estable en sus tendencias. Supondrían que tras una primera fase alcista, aparecieran plazos bajistas que vendrían superados, ya que la fuerza de la evidencia de la victoria así lo determinara. Períodos de incertidumbre en los fundamentos de la recuperación o de la desaparición real de la pandemia.
La L, representaría un tablero donde se mantendrían los malos datos y las medidas de estímulo estuvieran dando muestras de ineficacia. Es el panorama menos probable, y de menor consenso .
Deseamos que durante la semana se puedan ir plasmando signos de positividad en todos los frentes. Se ha empezado a hablar de Nuevos Pactos de la Moncloa en nuestro país, decisión que sin duda daría una imagen de unidad en todos los representantes del pueblo español, y una posibilidad de consenso en todo lo económico. Hasta el Presidente en su última aparición mencionó al Plan Marshall, del que podríamos recordar sus objetivos:
Si el mensaje era estimular la empresa privada, apoyar los sectores más afectados, potenciando el comercio y la Industria europea, y apartar todo lo relacionado con el comunismo, estamos seguros que el país, las Bolsas, las empresas, y los trabajadores lo agradecerán muchísimo.
Feliz Domingo de Ramos, y una semana llena de esperanza para todos, especialmente para los afectados y los de mayor sufrimiento. JOAQUÍN ALMASQUÉ, AGENTE BANKINTER-FIF