La globalización es una realidad integral. Estamos juntos a miles de kilómetros, podemos comprar cualquier cosa del planeta y al día siguiente la tenemos en casa, podemos invertir desde donde queramos y en cualquier Bolsa del mundo con toda la información al instante, nos pueden realizar una intervención quirúrgica desde ciudades distintas paciente-cirujano, y si alguien consigue un record Guinness lo saben hasta las antípodas en tiempo real. Inclusive nos documentan cuánta gente ha sido capaz de ver, leer o difundir la noticia, hasta saber si es «trending topic» en las redes sociales.
Estamos viviendo y compartiendo experiencias, conocimientos, clientes, ventas, tipos de productos, servicios, modas, negocios, y relaciones, absolutamente supranacionales. Desarrollamos intercambios, dependencias e informaciones cada vez más globales de forma natural. Y eso se está notando de forma dramáticamente veraz y rápida en la diseminación y difusión del virus COVID-19 o coronavirus. Su lógico contagio, precisamente por esa integral globalización de todos los seres humanos, es de una lógica aplastante.
Por tanto, existe una razonable derivada en línea a la conveniencia de acciones conjuntas entre todos los países en todo lo referido a medidas de prevención y metodologías apropiadas para frenar que sus posibles impactos negativos logren ser acotados. Mientras tanto, y a pesar de no tener esa modalidad de virus un nivel preocupante de perjuicios malignos de signos graves o mortales, la transmisión de los sentimientos de miedo parecen estar incidiendo en discutibles pautas de comportamiento en unas cuantas zonas geográficas, con acciones desproporcionadas a nivel social. Apoyamos todas las medidas de prevención justificadas, e inclusive, con la puesta en práctica de actuaciones «por encima» de las necesidades, pero siempre situando dentro de contexto la realidad de la propia circunstancia. Puede que haya desaceleración económica producto de la rotura de cadenas de producción, de alteración de muchos de los hábitos y costumbres, Eventos, Ferias, Congresos, y retraimiento de vuelos, caídas de ocupación de Hoteles, consumo, etc,, todo ello con reacciones virulentas en las Bolsas, con oscilantes titubeos compradores frenados por masivas ordenes de venta. Pero debemos ser audaces en la búsqueda de una amplia cuantía y calidad de informaciones (solo las veraces) y razonables en las decisiones. No hay alarma al día y hora de hoy, lo cual no resta importancia al tema. No existen capítulos esperados de signos dramáticos, ni se ocultan datos negativos. Pero se le está dando un protagonismo muy superior a muchas otras variantes de gripe que han causado consecuencias significativamente mucho más perjudiciales. Y, ambas, con mayores molestias y peligros para las personas con menores defensas o con vigencias de trastornos respiratorios o cardíacos.
Acompañamos datos de los Indices bursátiles mundiales, con breve resumen de la sesión de ayer de los mercados, y, a continuación, datos exclusivos BANKINTER relacionados con nuestro Banco en Luxemburgo. FIF NEWS dedicará un artículo exclusivo de estos excelentes servicios en fecha próxima, que están teniendo gran expansión entre los clientes.
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Abrazos, y recordemos: las dificultades, también son oportunidades. Cuidaros, estamos a vuestro lado. JOAQUIN ALMASQUÉ, Presidente de FIF.
